ÁLEX CUBERO
(Actor)Elenco de La casa de la luz
ÁLEX CUBERO es JULIÁN
Soy actor formado en teatro, audiovisual y artes escénicas, con un recorrido que combina la técnica, la disciplina y la curiosidad por explorar diferentes lenguajes interpretativos. Me gradué en Arte Dramático en la Escuela del Actor, formación que fue la base sobre la que he ido construyendo mi manera de entender este oficio. Más tarde continué ampliando mis herramientas con cursos de interpretación en el Estudio Juan Codina y con Jaime Lorente y Miguel Ángel Puro, además de especializarme en interpretación ante cámara en Central de Cine.
Mi trabajo frente a la cámara incluye participaciones en proyectos muy distintos: pequeñas partes en la serie “Valle Salvaje”, en la película “El Campeón” y en campañas como el spot de Cruz Roja o la publicidad de “Vibenglish”. También he trabajado en cortometrajes como Secuelas (Rodando MasterD) y En un Búnker (Universidad Politécnica de Valencia), donde he podido explorar registros más íntimos y narrativos.
En teatro he tenido la oportunidad de trabajar en montajes como “La Porquería” (Cía. La Teta Calva), el proyecto Creador.es con Cía. La Subterránea y la lectura dramatizada “En mar de fuego vuelan mariposas”, presentada en Espai Inestable. Estos trabajos me han enseñado la escucha, la presencia y la precisión corporal que exige el directo.
Además, cuento con experiencia en habilidades escénicas complementarias como boxeo, esgrima escénica y cajón flamenco, disciplinas que me ayudan a construir personajes desde la fisicidad, el ritmo y el control del cuerpo.
Ahora formo parte de La casa de la luz, donde interpreto a Julián, un personaje que aporta una energía concreta dentro del tejido emocional y simbólico de la obra. Para mí, Julián es un espacio de sensibilidad, de escucha y de tránsito humano dentro del universo creado por Sepu Sepúlveda. Abordarlo supone conectar con una verdad sencilla pero profunda, con ese tipo de personajes que iluminan desde su humanidad cotidiana.
Me acerco a este proceso con entrega, honestidad y el deseo de sumar mi presencia al conjunto, en esta pieza donde la palabra, la memoria y la luz se entrelazan para crear un viaje escénico único.
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| ÁLEX CUBERO es JULIÁN |
Soy actor formado en teatro, audiovisual y artes escénicas, con un recorrido que combina la técnica, la disciplina y la curiosidad por explorar diferentes lenguajes interpretativos. Me gradué en Arte Dramático en la Escuela del Actor, formación que fue la base sobre la que he ido construyendo mi manera de entender este oficio. Más tarde continué ampliando mis herramientas con cursos de interpretación en el Estudio Juan Codina y con Jaime Lorente y Miguel Ángel Puro, además de especializarme en interpretación ante cámara en Central de Cine.
Mi trabajo frente a la cámara incluye participaciones en proyectos muy distintos: pequeñas partes en la serie “Valle Salvaje”, en la película “El Campeón” y en campañas como el spot de Cruz Roja o la publicidad de “Vibenglish”. También he trabajado en cortometrajes como Secuelas (Rodando MasterD) y En un Búnker (Universidad Politécnica de Valencia), donde he podido explorar registros más íntimos y narrativos.
En teatro he tenido la oportunidad de trabajar en montajes como “La Porquería” (Cía. La Teta Calva), el proyecto Creador.es con Cía. La Subterránea y la lectura dramatizada “En mar de fuego vuelan mariposas”, presentada en Espai Inestable. Estos trabajos me han enseñado la escucha, la presencia y la precisión corporal que exige el directo.
Además, cuento con experiencia en habilidades escénicas complementarias como boxeo, esgrima escénica y cajón flamenco, disciplinas que me ayudan a construir personajes desde la fisicidad, el ritmo y el control del cuerpo.
Ahora formo parte de La casa de la luz, donde interpreto a Julián, un personaje que aporta una energía concreta dentro del tejido emocional y simbólico de la obra. Para mí, Julián es un espacio de sensibilidad, de escucha y de tránsito humano dentro del universo creado por Sepu Sepúlveda. Abordarlo supone conectar con una verdad sencilla pero profunda, con ese tipo de personajes que iluminan desde su humanidad cotidiana.
Me acerco a este proceso con entrega, honestidad y el deseo de sumar mi presencia al conjunto, en esta pieza donde la palabra, la memoria y la luz se entrelazan para crear un viaje escénico único.