EVA CARRASCO

(Actriz)
Elenco de La casa de la luz


EVA CARRASCO es ELISA













Soy Eva Carrasco y mi camino en el teatro ha sido, desde hace más de quince años, un espacio de descubrimiento, constancia y amor por la escena. Me he formado a través de procesos diversos que han ido construyendo mi voz como actriz: cursos de improvisación y narración oral en La Casa Encendida, un taller de Commedia dell’Arte con el maestro Pablo Pires, formación en clown en la escuela Asura y estudios teatrales en el Ateneo de Madrid, dentro del grupo Cacharrería, donde he desarrollado gran parte de mi trayectoria. Actualmente me encuentro cursando doblaje profesional, ampliando mis recursos y mi expresividad 

Mi experiencia escénica se ha construido, sobre todo, en el escenario del Ateneo, un lugar que se ha convertido en mi casa artística. Allí he interpretado personajes muy distintos entre sí, lo que me ha permitido crecer, arriesgar y profundizar en registros variados. Entre los trabajos realizados destaco:
Ruedo Ibérico — Isabel
La petición de mano — Natalia
Perlimplín y Belisa en su jardín — Belisa
La decente — Nuria
El adulterio — Adelaida
El marinero — Segunda mujer
Además de muchas otras piezas representadas a lo largo de estos años con el mismo grupo estable de trabajo. 

También he llevado algunas de estas obras fuera del Ateneo, presentándolas en espacios culturales como Casa de Vacas y en otros centros de la Comunidad de Madrid, siempre en contextos cercanos al público y con un fuerte sentido comunitario. 

Para mí, actuar es entrar en un territorio donde la imaginación se vuelve cuerpo y donde cada personaje revela algo humano y necesario. Por eso vivir ahora La casa de la luz, dirigida por Sepu Sepúlveda, supone un nuevo paso en mi recorrido: un proyecto que combina sensibilidad, memoria, pensamiento y emoción.

En esta obra interpreto a Elisa, un personaje que transita entre la ternura y la lucidez, entre la intimidad y la fuerza silenciosa. Acercarme a ella es un viaje hacia lo pequeño que ilumina lo grande; hacia esos gestos cotidianos que, de pronto, revelan una verdad profunda.

Me enfrento a este proceso con gratitud, entrega y el deseo de aportar mi luz —la que nace de todos estos años de trabajo y escena— a este universo que estamos construyendo juntos.